The Dui Place

Tu rutina soñada, con envío gratis desde RD$5,000.00
¡Cupón 10% OFF en tu primera compra al suscribirte al newsletter!
Muestras gratis en cada compra

Fotoprotección: Cómo Elegir el Protector Solar Ideal Según Tu Genética y Fototipo

Proteger la piel del sol es mucho más que solo cuestión de belleza, ya sabemos que en por mucho, es vital para la salud de la piel. La radiación ultravioleta (UV) acelera el envejecimiento (esto lo tenemos muy comprobado), genera manchas, debilita el colágeno y puede causar cáncer de piel. Pero ¿sabías que no todas las pieles necesitan todo el tiempo el mismo tipo de protector solar?

Conocer tu fototipo y predisposición genética puede ayudarte a elegir una protección más precisa y efectiva. Además, tus preferencias son importantes, la constancia gana la batalla (más que la intensidad) y que puedas estar cómoda va a facilitar, crear y mantener el hábito de utilizar fotoprotección. 

¿Qué es el Fototipo y Por Qué Importa?

El fototipo cutáneo, clasificado por Fitzpatrick, mide cómo reacciona tu piel al sol. Se basa en el color de piel, ojos, cabello y la tendencia a quemarse o broncearse. Por ejemplo:

  • Fototipo I: Piel muy clara, ojos azules, cabello rubio o pelirrojo. Siempre se quema, nunca se broncea.
  • Fototipo III: Piel intermedia, ojos y cabello castaños. Se quema moderadamente, pero se broncea.
  • Fototipo V-VI: Piel morena o negra. Rara vez se quema, se broncea con facilidad.

Los fototipos más claros necesitan SPF 50+ y protección amplia contra UVA, UVB y luz visible. En pieles oscuras, aunque el riesgo de quemadura es menor, la radiación también puede generar manchas y envejecimiento, por lo que SPF 30-50 sigue siendo recomendable (Diffey, 2004).

Genética y Fotoprotección Personalizada

La genética también juega un papel clave. Variaciones en genes como:

  • MC1R: Asociado con piel clara, pecas y mayor riesgo de daño solar.
  • SOD2: Relacionado con menor capacidad antioxidante y mayor estrés oxidativo.
  • TYR y TYRP1: Involucrados en la síntesis de melanina.

Las personas con ciertas variantes genéticas pueden tener más riesgo de fotoenvejecimiento o hiperpigmentación. En estos casos, se recomiendan protectores solares que, además de filtros UV, contengan antioxidantes como:

  • Vitamina C y E: Ayudan a prevenir el daño celular causado por radicales libres.
  • Niacinamida: Reduce la inflamación y mejora la función barrera.
  • Retinoides: Antioxidantes potentes, que además disminuyen la actividad de las metaloproteinasas (permitiendo que haya más colágeno disponible).

Filtros Físicos vs. Químicos: ¿Cuál Elegir?

  • Filtros físicos (minerales) como el óxido de zinc y dióxido de titanio absorben una parte y también reflejan la radiación UV. Son ideales para pieles sensibles, niños o personas con enfermedades fotosensibles, y son preferidos cuando hay problemas de piel relacionados a hiperpigmentaciones (manchas).
  • Filtros químicos (como avobenzona, octinoxato) absorben los rayos UV y ofrecen texturas más ligeras, útiles para piel grasa o con tendencia al acné.

Hoy existen fórmulas híbridas que combinan ambos tipos de filtros para ofrecer protección balanceada y cosmética agradable.

Elegir el protector solar ideal es más que leer el número del SPF. Incluir criterios como tu fototipo, genética, tipo de piel y estilo de vida te ayuda a lograr una fotoprotección más eficaz y duradera. Recuerda aplicar cada 2 horas y complementar con sombrero, gafas y ropa UV.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *